Área Natural Protegida Río Encantado
Ciales / Florida / Manatí, Puerto Rico

Como esculpe una llovizna la forma de sus gotas sobre la arena de la playa, así esculpieron la lluvia y los ríos—durante los últimos 2,588,000 de años—todos los mogotes, depresiones, cuevas y cavernas que hoy caracterizan la topografía del carso norteño. Esta zona abarca prácticamente todos los municipios de oeste a este—de Aguadilla hasta Loíza—y es una de las tres formas geológicas principales de Puerto Rico, junto al interior montañoso y los llanos costeros, entre los que se ubica a lo largo del litoral norte.

El carso norteño está compuesto por múltiples formaciones de roca caliza que comenzaron a depositarse entre 23,000,000 y 5,000,000 de años atrás, durante una época geológica en la que toda la zona estaba sumergida bajo el océano y donde abundaban los arrecifes de coral y una rica vida marina. Las propiedades de la roca caliza hacen

que ésta reaccione químicamente con el agua, permitiendo que se filtre a través de ésta y provocando lentamente su disolución. Por esta razón los ríos superficiales son escasos en el carso, y en su lugar abundan los flujos de agua subterránea que crean bastos sistemas de cavernas, nutren los acuíferos vitales para la vida en la zona y continúan el largo proceso de disolución de la caliza hasta hoy.

Como resultado de ese lento proceso geológico, encontramos el paisaje con patrones de precisión casi matemática que caracteriza el Área Natural Protegida Río Encantado. A través de esta área fluyen las aguas subterráneas del sistema de cavernas del Río Encantado, que le da su nombre, y que recorre cerca de 10.5 millas, siendo uno de los ríos subterráneos más largos del mundo y el más largo de Puerto Rico.

La difícil topografía y la escasez de grandes terrenos para la agricultura comercial, ha limitado los usos históricos a la pesca y la agricultura de subsistencia, la ubicación de alambiques y la extracción de guano.

Esto ha permitido que prácticamente la totalidad de la zona se haya mantenido libre de carreteras y de desarrollos edilicios, entendiéndose que gran parte de esta nunca ha sido perturbada por actividad humana alguna.

Por éstas razones la cubierta de bosques de carso húmedo ha dominado la zona, haciendo del Área Natural Protegida Río Encantado un hábitat extraordinario, con una de las mayores concentraciones de biodiversidad en todo el Caribe. En sus ecosistemas se han podido identificar alrededor de catorce cuevas de importancia y alrededor de 550 especies de flora y fauna, incluyendo la mayoría de las aves endémicas conocidas en Puerto Rico y prácticamente la totalidad de las especies de murciélagos documentadas.

A esta inmensa riqueza ecológica, que incluye especies endémicas y en peligro de extinción—como la palma de manaca, el palo de rosa, el guabairo pequeño de Puerto Rico y el matabuey—se le suma un extenso récord fósil que da testimonio de las

formas de vida existentes a lo largo del tiempo geológico, así como una cantidad significativa de yacimientos arqueológicos precolombinos y de pintura rupestre.

Para el año 2000, el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico ya había adquirido unas 1,872 cuerdas de terrenos que componen el Área Natural Protegida Río Encantado. Aunque el área sea considerada una no perturbada por la actividad humana, la zona del carso ha sido identificada como una prioridad de conservación por agencias federales y estatales, y ha sido designada por el Instituto de Aguas Cársticas como uno de los diez ecosistemas cársticos más amenazados del mundo. En la actualidad, el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico sigue enteramente comprometido con la conservación de las riquezas ecológicas e históricas de la zona.

Encuentros con la Naturaleza y Participación Ciudadana

El Fideicomiso de Conservación regularmente coordina recorridos interpretativos del Área Natural Protegida Río Encantado, y ha desarrollado una serie de visitas guiadas en la región del carso norteño enfocadas en su biodiversidad, su topografía, sus especies en peligro de extinción y en su importancia como una de las principales fuentes de agua de Puerto Rico.

Adicionalmente, el Fideicomiso de Conservación provee dos módulos educacionales para maestros de escuela que incluyen visitas y trabajo de campo en Río Encantado. Estos módulos están enfocados en crear actividades para compartir el conocimiento sobre la relación entre especies puertorriqueñas y sus ecosistemas, y cubren específicamente La cotorra puertorriqueña y la zona del carso, y La chiriría y los humedales del Caribe.

Actualmente se está implementando un proyecto conjunto con el Laboratorio de Ornitología de la

Universidad de Cornell, conocido como Puerto Rico eBird, así como un segundo ciclo de investigaciones del Programa Ciudadano Científico. Ambas iniciativas contemplan la oportunidad de incorporar la participación ciudadana y el trabajo voluntario en la investigación científica dentro del Área Natural Protegida Río Encantado.

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